Servicio de
Educación Plurilingüe de la Dirección General de Política Educativa de la
Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte.
Avenida Campanar, nº 32, escalera 5, segundo piso, puerta D
Valencia, 46015
Vista la publicación en el DOCGV nº 7921 del día 21 de noviembre de 2016, del proyecto de
decreto del Consell, por el que se establece el modelo lingüístico educativo
valenciano y se regula su aplicación en las enseñanzas no universitarias de la
Comunidad Valenciana.
Visto que el plazo para la presentación de alegaciones
será de siete días hábiles, contados a partir del día siguiente al de la
publicación del presente anuncio en el Diari Oficial de la Generalitat
Valenciana, de conformidad con lo que establece el artículo 43.1.c de la Ley
5/1983, de 30 de diciembre, del Consell, sobre el procedimiento de elaboración
de los reglamentos.
Los abajo
firmantes, que suscriben esta solicitud conjunta ante el Servicio de Educación
Plurilingüe de la Dirección General de Política Educativa de la Conselleria de
Educación, Investigación, Cultura y Deporte.
EXPONEN:
De la lectura
del proyecto de Decreto sobre el modelo lingüístico educativo valenciano
presentado por su Conselleria, se desprenden tres conclusiones:
Primero, una
clara vulneración de los derechos de los padres y madres de nuestros municipios
a la hora de elegir la lengua en la que quieren escolarizar a sus hijos;
Segundo, una
discriminación injustificable hacia los alumnos en función de la lengua que
elijan;
Tercero, una
imposición del valenciano a toda la comunidad educativa -profesores, padres,
alumnos, empleados, proveedores...- a la administración autonómica y local sin tener en cuenta las
particularidades y realidad de nuestros municipios, ni la opinión de alumnos ni
familias.
En suma, un
ataque frontal a la libertad de elección que, de implantarse,
lesionará gravemente la formación y titulación de los alumnos de nuestras
localidades.
La discriminación positiva
hacia el valenciano, ligada tanto a la acreditación de los idiomas como a poder
tener más horas en inglés, supone una DISCRIMINACIÓN NEGATIVA
hacia los alumnos que actualmente cursan la línea en castellano. Los centros
que prioricen el castellano no podrán dar el máximo de 3 asignaturas en lengua
extranjera y consideramos que las lenguas cooficiales se pueden potenciar sin
necesidad de penalizar una tercera. Discriminación positiva sin efectos secundarios.
Los valencianos
hemos demostrado a lo largo de la historia que es posible la convivencia entre
las dos lenguas oficiales en nuestro territorio, el valenciano y el castellano,
siendo este un factor enriquecedor para nuestra sociedad. Una convivencia fructífera,
positiva y real reflejada en cada municipio.
La implantación
de los niveles de competencia de lenguas conlleva la inexorable eliminación de
las líneas lingüísticas en castellano y en valenciano vigentes
en la actualidad, habilitando un único programa, llamado Plurilingüe Dinámico.
La existencia de estas líneas ha dado la posibilidad en cualquier municipio de
la Comunitat Valenciana de escoger en libertad la lengua de enseñanza de los
alumnos, por parte de los padres, así como ha funcionado con corrección al
respetar la idiosincrasia y predominio lingüístico de cada lengua, en cada
zona, sin discriminar ni dar menos opciones al alumnado y a las familias por
escoger una u otra opción, y mucho menos negando la titulación en inglés como
ahora se pretende.
La inexistencia
manifiesta de problemática o conflicto entre personas y lenguas, sería ya de
por sí suficiente motivo para nuestra fundamentación. Sin embargo, este aspecto
se ve agravado por la introducción de seis niveles de competencia en lenguas
que van del Básico 1 al Avanzado 2., donde simplemente el nombre ya discrimina.
Sería necesario cambiar la nomenclatura de los niveles del programa plurilingüe
dinámico ya que dan lugar a etiquetas innecesarias. Los centros educativos
situados en zonas donde mayoritariamente se hable en castellano están
discriminados frente a las zonas donde predomine el valenciano. La semántica es
fundamental y es lamentable que desde la administración se considere que son
básicos los alumnos que estudien en castellano y avanzados los que estudien
valenciano.
Consideramos que este decreto supone un
auténtico chantaje a las familias. Es absolutamente discriminatorio que
aquellos padres y madres que, con total libertad quieran que sus hijos aprendan
el máximo inglés, necesariamente deban tener todas las asignaturas en
valenciano, excepto la que obligatoriamente determina la LOMCE, cómo asignatura
no lingüística en castellano. Cuantas más horas de formación en castellano
deseen, menos inglés tendrán.
Para terminar de condicionar, más si
cabe, la elección libre de los progenitores, el proyecto de decreto establece
que una vez finalizado el periodo formativo se certificará el nivel de
competencia de los alumnos. De forma que los que terminen el Bachillerato con
un nivel Avanzado, es decir, inglés y valenciano, obtendrán la acreditación del
B1 de inglés y el C1 de valenciano sin tener que someterse a un examen interno.
Sin embargo, no ocurrirá lo mismo con aquellos alumnos, que hayan escogido el
nivel básico.
El escenario propuesto constituye una
macabra y consciente utilización de una lengua, como el inglés, para lograr
objetivos ideológicos y de predominio lingüístico del valenciano allá donde la
libertad ha hecho que se hable en
castellano o en ambas lenguas, como suele ser lo habitual.
Supone jugar con la necesidad de los padres de
enseñar inglés a sus hijos y con el legítimo derecho de acabar la formación con
una certificación adecuada en inglés, tan necesaria para tener oportunidades en
un mundo laboral globalizado. En definitiva, se usa la legislación educativa
como herramienta política y pincel social para que un gobierno dibuje mediante
la ideología la sociedad que anhela, en vez de articular normas que respeten la
diversidad lingüística y la libertad de las personas. Un hecho grave que los
abajo firmantes, condenamos, lamentamos y rechazamos de plano, por estar en
contra de la ingeniería social que aplican a nuestros hijos y del evidente
adoctrinamiento político subyacente en todo el texto del proyecto de decreto.
También pensamos que es necesario
incluir el área de inglés en Infantil tres años. El nuevo proyecto de
plurilingüismo da un paso atrás puesto que elimina el avance que consiguió el
PPEC y el PPEV, los cuales contemplaban la enseñanza de inglés desde Infantil 3
años. Con tres años los niños adquieren y absorben mucho vocabulario. Son
numerosos los estudios en los que especialistas coinciden en afirmar que la
enseñanza del segundo idioma ha de comenzar a una edad muy temprana, así el
niño lo interioriza de forma natural.
El Consell va más allá queriendo imponer el uso
del valenciano, ya no solo en la formación de los alumnos, sino en todo el
ámbito escolar y en toda la administración educativa, volviendo a vulnerar la
identidad de numerosas localidades castellanohablantes y a perturbar la
pacífica convivencia entre valenciano y castellano que se da en la actualidad.
Este último aspecto se comprueba con una somera lectura del artículo 4.1 del
proyecto, que afirma “En la Administración educativa de la Comunidad
Valenciana se utilizará, de manera general, el valenciano. También se
utilizará el valenciano en las relaciones de esta con el resto de la
Administración autonómica y con la Administración local, y en las relaciones
con las entidades públicas y privadas de la Comunidad Valenciana”.
Los abajo firmantes lamentan a su vez que esta
norma que quiebra los históricos consensos lingüísticos de la Comunidad
Valencia -nombre que ha sido sustituido por País Valenciano en todas las
reuniones que los inspectores de educación han mantenido con los directores de
centros para "animarles" a acatar la norma- se haya hecho por la vía
del decreto, sin publicidad y con sólo siete días para su estudio y alegación.
Lamentamos también que la exención que venía
existiendo de la asignatura de valenciano, y que podía pedirse ocasionalmente
por alumnos de alguno de los 143 municipios de la Comunidad Valenciana que
según la Lley de Us i Ensenyament del Valencià de 1983 son de habla
íntegramente castellana, pierda todo su sentido, pues nadie pedirá eximirse de
una asignatura si el resto son en la misma lengua.
Por todo lo expuesto anteriormente,
SOLICITAMOS la retirada del actual proyecto de
Decreto por el que se establece el modelo lingüístico educativo valenciano y se
regula su aplicación en las enseñanzas no universitarias de la Comunidad
Valenciana.
Lo que firmamos, a los efectos oportunos